Las dificultades de una persona sana no se comparan con las de los discapacitados, quienes logran ser el modelo a seguir por su superación y esfuerzo que toman al llevar a cabo los trabajos y situaciones de la vida que ellos desean.
La licenciada Damaris Ballesteros tiene 47 años, es una docente especializada que labora en el IPHE de Aguadulce, padece de Síndrome Post Polio y ha estado trabajando en diferentes áreas del país como Chitré, Macaracas, Las Tablas y Antón.
A los dos años y nueve meses le pusieron una inyección y, aparentemente, le tocaron el nervio, pero han pasado ya 45 años de eso y le han asegurado que padece de un Síndrome Post Polio.
Actualmente le están tratando de colocar una Ortesis para ver si le ayuda en la pierna izquierda, ya que se ha ido deteriorando su discapacidad, lo que ha obligado a ser reubicada como apoyo a la secretaria, ya que no quiere llegar a la pensión porque mantiene su espíritu de seguir trabajando.
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