“Su estado de ánimo cambia de culparla a rogarle que regrese y decirle que ella le está destruyendo la vida”, dijo un informante a la revista Us Weekly.
Pese al distanciamiento definitivo, J.Lo parece contenta y liberada, pero el cantante boricua está inmerso en una fuerte depresión. “Él quiere prolongar las cosas para que ella reconsidere la situación”, aseguró una fuente cercana de la expareja a la publicación.