
Es una labor de mucho sacrificio y valor.Foto: ROBERTO BARRIOS
Es una labor de mucho sacrificio y valor.Foto: ROBERTO BARRIOS
Es una labor de mucho sacrificio y valor.Foto: ROBERTO BARRIOS
Es una labor de mucho sacrificio y valor.Foto: ROBERTO BARRIOS
Es una labor de mucho sacrificio y valor.Foto: ROBERTO BARRIOS
Es una labor de mucho sacrificio y valor.Foto: ROBERTO BARRIOS
Es una labor de mucho sacrificio y valor.Foto: ROBERTO BARRIOS
Luis Conte, quien lleva años en esta labor, expresó que no solo se exponen a este tipo de bacterias, sino a enfermedades como tuberculosis, sida, entre otras. “Este es un trabajo que hay que hacer, pero requiere de mucha voluntad, pues andar con un cuerpo muerto requiere de mucha responsabilidad”, dijo este trabajador de servicios funerarios.
Vivencias
Conte dice que no teme vestir un cadáver, pues no le puede hacer nada, pero es un trabajo que requiere de agallas, pues en ocasiones, cuando hay cuerpos con múltiples disparos, es difícil vestirlos, pues al virarlos salen los chorros de sangre, por lo que hay que envolverlos en plástico y después vestirlos. “En ocasiones se les pone café en polvo para disipar el mal olor”, dijo Conte.
Conte también manifestó que el fin de semana pasado la mayoría de los difuntos procede del sector este de la capital.
Actualmente, quienes trabajan vistiendo fallecidos cobran $10 por persona y existe el caso de quienes cobran hasta $5.