
Gritos de dolor e impotencia podían escucharse en cementerio de Nueva Vigía en Colón, cuando los familiares de José Montenegro le daban el último adiós.
Montenegro, es uno de los afectados a causa de la bacteria KPC; sin embargo durante su estadía en el Complejo Metropolitano se le dieron dos diagnósticos equivocados, debilitándo de sobremanera la condición del hombre de 30 años que dejó en la orfandad a cuatro hijos.
Sus madre y hermanas se abrazaban las unas a las otras tratando de buscar consuelo ante tan triste tragedia que sigue golpeando a más de cuatro familias panameñas.
Montenegro y Tomás Palacios quien también fue enterrado hoy, eran vecinos en la sala de aislamientos. Ambos fallecieron el mismo día.