Pobre Princesa Letizia, no han pasado ni cuatro meses de matrimonio y ya está harta de que los medios la persigan y le inventen cuanto rumor sea. Y uno de esos rumores es el de su embarazo, por eso dijo que se siente cansada de escuchar hasta los meses que supuestamente tiene. Es tanta su ira, que ahora se la pasa bromeando con sus allegados diciendo que espera "quintillizos".

Pero este bochinche no termina ahí, porque en un club donde asiste la aristocracia europea, dijo a los periodistas que tomó la decisión de vestirse igual para asistir a los futuros compromisos reales, para ver si los fotógrafos se cansan de perseguirla en busca de imágenes distintas y de una pancita. ¡Pobre de ella, apenas empieza! ¡Ah, y eso que era periodista!