Aunque parece una niña, Noria ya es una mujer. Con una imagen de la Virgen del Carmen en la mano y observando a su madre vender billetes a pocos metros de donde se encuentra su vieja silla de ruedas, fue que encontramos a Noria Elizabeth Ortega, quien tiene 31 años de edad, y producto del polio nunca ha podido caminar.
Sin embargo, su madre Candelaria Rodríguez no se ha dejado vencer ante tantas adversidades y cada día sale a trabajar, y junto a ella va Noria, pues no tienen quién se haga responsable de ella.
Según Candelaria, sólo lleva a Noria al médico cuando tiene fiebre alta y le preocupa que no tenga sus medicamentos al día.
Recordó que Noria está así desde que cumplió un año, pero habla y le entiende todo lo que le quiere y puede ofrecer desde su humildad.
Esta familia reside en la barriada Los Chorritos 1, de La Chorrera.
Candelaria solicitó que le ayuden con los medicamentos, una nueva silla de ruedas y una cama mejor para Noria.
CENSO
Para el año 2000 la población con discapacidad era de 52 mil 197 panameños.
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