Con mi capa de exquisita, fui a ver la obra *Enantito* del nene atrevido del teatro Winnie T. Sitton. Me quedé esperando el atrevimiento y la irreverencia. Enantes, el arcaísmo aprobado por la Real Academia Española de la Lengua, que en Panamá y Perú significa recientemente, asumo, es el origen del título, porque si me preguntan qué relación tienen título y trama, no les sabría decir.
¿De qué trata? En un futuro lejano, tres amas de casa, hartas del sistema, deciden hacer atentados revolucionarios para desestabilizar a los gobernantes, haciéndose pasar por cantantes de un cabaret. Es una historia en la que se ridiculiza a "un" Gobierno de "un" país y sus estamentos de seguridad.
¿Quién sobresale? Por segunda vez este año, aunque ahora con un papel secundario, la protagonista de Loma Ardiente y vestida de sol Kiki Ceville, se roba el show con su papel de reportera por encima de las experimentadas actrices con quien comparte camerino: ¡Gallo tapa'o la Ceville! Kiki usa todo su cuerpo, lo conoce, lo manipula, lo exprime, hace un origami y te lo tira en la cara: ¡Suprema! Nyra Soberón (La institutriz de Chejov) me gustó mucho, entregada a su personaje y qué bien canta; Nuria Matteu imponente, uso magistral de su voz. Rossana Uribe demuestra gran talento para los acentos, recurso del cual abusa a mi gusto, pero lo hace bien. ¡Y se ve divina!, digna abuela del siglo XXI.
¿Quién no me gustó? Teresita Mans, una actriz a quien amé en Trío, Las Criadas y Manual para pollos y cerdos, estuvo fatalísima. Qué pena. Totalmente desconcentrada, ida, en la nebulosa... ¡Houston tenemos un proble-Mans! Creo que estaba incómoda con el giro cómico de la obra...parecía reacia a entregarse, anhelante del drama. No se "grubeó" su papel. ¿Qué le pasaba? Ni idea. A todas les digo: Ojo con los femeninos, un señor ministro nunca diría: -Estoy cansada. Al igual que una columnista nunca diría: -Estoy histérico.
En general El público se reía a carcajadas. ¿La escenografía? Bien gracias y usted ¡Cero! ¿Vestuario? Sin pena ni gloria. La historia se me hacia confusa. Nunca supe cuál era el motivo que impulsa a las mujeres a revelarse. El dramaturgo-director, de terrible tiene poco, pues no ataca de frente al actual Gobierno (ni al anterior). La obra no es un testimonio de su propia época... está salpicada de recursos fáciles para sacar risas, mucho circo (Razzel dazzel them), un envase "gallo" y dos gotitas de xenofobia hacia los ticos. No sé si es teatro de lo absurdo, de lo inverosímil, ñame a secas o qué. Quizás "esa" es la tendencia mundial y yo soy una inculta desactualizada, pero no sé como definirla.
Yo usted no me la perdería. Si oyen la última línea, me escriben a [email protected] y me la dicen, pues justo antes de ella tiran un chiste de las Chicas del Can que mata la línea. Estará en cartelera del 7 al 29 de agosto, de martes a domingo, a las 8p.m. $12 en taquilla. Escríbeles a: [email protected]. Llámalos a: 6574-8169.