A jugar con sus libros
Enséñele jugando.

Larissa De León Gutiérrez | DIAaDIA

Alguna vez se ha preguntado, ¿cómo puede lograr que a su hijo le gusten los libros? Bueno, hoy le daremos un dato curioso, enséñele jugando. ¿Cómo? Sí, enséñele a jugar con cada historieta y le fascinará. Por ejemplo, enséñele el juego de las voces, dibuje las historias, haga mímicas como si estuviera en un teatro, hágase pasar por detective y, lo mejor, cambie el final de la historia para que sea divertido.

CONSEJOS

Juego de las voces : Cualquier cuento por pequeño que sea puede transformarse en un juego de voces y ruidos. Piense que a los más pequeños les encanta escuchar los cambios de tono: las voces agudas, las graves, las que imitan a los niños, a una bruja, los sonidos del agua, del viento, de los animales y hágalo. ¿Los beneficios? Los pequeños aprenden a identificar a los distintos personajes: los buenos, los malos, los más jóvenes o los más ancianitos.

Dibuje la historia : ¡Eso no cuesta! Sólo se necesitan lápices de colores, cartulinas y un narrador. El juego consiste en que los niños y niñas representen las distintas secuencias del cuento: el principio, el nudo y el desenlace. Pueden hacer tantos dibujos como quieran, lo importante es dejar libre su creatividad. Con esto usted podrá saber qué le llamó más la atención y qué personaje desea borrar de la historia. Piense que ellos sentirán que es su propio cuento.

Haciendo teatro: Deje de poner "peros", no tiene que hacer ningún gasto, sólo debe sacar del baúl de los recuerdos un sombrero, unos guantes, collares de plástico, cinturones o un chaleco. Esa ropa será el perfecto disfraz para empezar la obra, además de otras cositas como algún maquillaje infantil para caracterizar unos bigotes, una cicatriz o unos coloretes. ¡Y a soñar se ha dicho!

Súper detective: Si lo que se quiere es desarrollar la atención de su hijo, sólo tiene que proponerle ser un "Súper detective". El juego puede consistir en buscar pistas secretas: pueden ser colores o palabras que empiecen por la letra de su nombre, o la de su mejor amigo

a. Puede establecerse un límite de tiempo y darle alguna recompensa.

Invente otro final: Siempre hay algún libro con un final poco divertido, así que la solución es tratar de inventar entre toda la familia el desenlace perfecto. Pídale que aporten ideas y junto a ellos haga su final, será muy divertido.

Ciudad de Panamá 
Copyright © 1995-2006 DIAaDIA-EPASA. Todos los Derechos Reservados