Un Sevilla con bajas y un Real Madrid incompleto, a falta de fichajes, alzan el telón de la temporada 2007-08, con la Supercopa de España repartida en dos capítulos, que afrontan alejados de su mejor momento.
El Sevilla de Juande Ramos afronta la final de la Supercopa de España, su quinta en quince meses tras casi seis décadas sin ganar un título, con el anhelo de mantener la eficacia que lo ha llevado a ganar las cuatro anteriores, dos Copas de la UEFA, la Supercopa de Europa y la Copa del Rey.
El entrenador sevillista encara el primer partido oficial de la temporada con problemas en su defensa, donde cuenta con las ausencias por lesión de Escudé y Javi Navarro, la pareja de centrales titular la temporada pasada.
Juande Ramos sí ha incluido en la convocatoria a otros dos zagueros, el holandés, Khalid Boulahrouz y el brasileño, Daniel Alves, que no se han podido entrenar durante la semana a causa de diversas molestias.
Mientras, el Real Madrid salta a escena en el debut oficial de Bernd Schuster en el banquillo, inmerso en un mar de dudas, tras una pretemporada irregular en cuanto a resultados se refiere y con lagunas en varias demarcaciones.
La Supercopa de España ha sido el objetivo al que ha mirado Schuster en sus primeras semanas como técnico madridista. Ha restado importancia a las tres derrotas cosechadas (Hannover 96, PSV y Deportivo de la Coruña) en los seis partidos disputados. Importaba la preparación física y las pruebas que le han llevado a dudar de su esquema de juego ideal.
IKER CASILLAS
cree que el Real Madrid debe darle mucha importancia a la Supercopa de España. "Si ganamos será un trofeo menor, y si perdemos la repercusión será doble" explicó Casillas.
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