No tienen por dónde caminar. Los moradores de las comunidades de Arraiján deben transitar por las calles como si fueran vehículos, porque las aceras están escasas.

Resulta que no hay veredas para que los niños, jóvenes y adultos puedan caminar sin ningún peligro.

Las barriadas en Vacamonte, Los Cerezos, El Tecal, entre otras, son las que atraviesan por esta situación, a pesar de tener los centros educativos a orilla de calle.

Para muchos padres de familia, la carencia de aceras representa un peligro, pues a diario se ven niños corriendo por la vía. Tampoco faltan los conductores que manejan a una velocidad excesiva.

La señora Victoria, una de las residentes, manifestó que desde que fueron construidas estas comunidades, se les olvidó hacer las veredas a las promotoras de viviendas.

Relató que para ellos es un peligro en las noches, porque no tienen por dónde caminar. Adicionalmente, hay sectores que no cuentan con luminarias, por lo cual los peatones tienen que estar vigilantes para no ser atropellados.

Otro de los problemas que tienen los lugareños es que no limpian las isletas, que son utilizadas para caminar, pues consideran que es un área segura. No obstante, los altos herbazales se los impiden.

PROBLEMATICA

Desde que fue creada la barriada, no tienen por dónde transitar libremente. Es un peligro latente.