De tal palo, tal astilla. Este dicho le cae muy bien al señor Tomás Orozco y a su hijo Jahir, pues ambos son pintores.

Tomás lleva 15 años dedicándose a esta profesión, que más que un pasatiempo, se ha convertido en la forma de subsistencia de la familia.

Por cosas del destino, el señor recuerda que, a pesar que siempre le gustó pintar y dibujar, cuando estaba en la escuela jamás ganó un concurso, pero poco a poco fue desarrollando el talento, tratando de dar lo mejor de sí en cada una de sus pinturas, que generalmente se basan en las técnicas de óleo, pastel, acrílico.

El artista asegura que para sus diseños le gusta el surrealismo, realismo, abstractos y diseños típicos de Panamá. Todos los precios de los cuadros están al alcance del bolsillo de sus clientes.

A Tomás lo acompaña Jahir, quien a sus 15 años es todo un experto en el arte del dibujo y la pintura. Este jovencito dice que desde los ocho años se inició en la pintura, luego de ver y aprender de su papá. También él vende sus cuadros.

Jahir estudia en la escuela El Buen Pastor y finalizó diciendo: "Yo le he llevado cuadros a mis amigos y ellos me dicen que se sienten orgullosos de lo que hago, yo también me siento orgulloso de eso y de mi papá".

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Si desea adquirir alguno de los cuadros de Tomás o Jahir puede llamar al teléfono 66947599.