Media hora antes del estreno de la obra "Pulgarcito", encontramos a Juan David Valdés, protagonista de ese súper héroe en miniatura, en un pasillo del teatro La Quadra. Le preguntamos ¿cómo se sentía a pocos minutos de la prueba de fuego? Respondió que no estaba nervioso, estaba muy relajado comiendo una pastilla redonda de color rojo.
El pequeño Valdés no estaba solo en el teatro. Otros niños actores algo preocupados caminaban de un lado para otro mientras que el público esperaba que llegaran las dos de la tarde -del pasado sábado- para ver la obra, ensayada desde hace meses un grupo de pequeños y grandes artistas, bajo la dirección de Agustín Clément.
Mientras el maquillista trabajaba sobre los rostros de los actores, un niño del público mira los afiches pegados en la pared y le pregunta al padre que estaba a su lado si iban a ver "Pulgarcito". El padre afirma con la cabeza, mientras mira los otros afiches de las producciones que vienen en las salas de La Quadra y los otros dos teatros privados.
Ya en la sala, los niños están atentos al escenario que se mantiene iluminado. En el centro hay una silla y en los alrededores unos telones de colores verdes, al fondo, un paisaje con elementos del campo.
La hora cero llega. Música, luces y actores. Una pareja de esposos interioranos ocupa el escenario. Sorpresa, son los padres del súper héroe en miniatura que están preocupados porque no encuentran al hijo. Lo buscan por todos lados. Cuando lo encuentran lo colocan en las manos para oír lo que el pequeño habla: permiso para impedir una guerra entre insectos.
Durante dos horas, los actores entran y salen del escenario que va cambiando en función de los personajes. "Pulgarcito" busca las partes involucradas en el pleito para analizar las causas y recomendar las soluciones. En ese camino se hace acompañar de insectos como mosquitos, abejas, hormigas, mariposas, moscas, entre otros. Las situaciones que sortean en este recorrido serán tomadas de la vida real. Si bien, los artistas encarnan animales, es cómico escuchar de parte de estos, cómo toman prestados las palabras de las personas. Los insectos hacen una parodia divertida de los programas realities musicales. Hablan de los problemas políticos, de los sociales, de los culturales, etc. Estos apartados de la obra causaron mucha risa en el público adulto que acompañaba a los niños.
Finalmente, como en los cuentos de hadas, Pulgarcito evita la guerra entre las abejas y las hormigas y colorín colorado… La obra estará en cartelera hasta el tres de septiembre en La Quadra, solamente los sábados y domingos, dos funciones diarias.