Para fabricar los 147 vestidos se ha empleado a más de 1.000 personas. (Foto: Albin Garcia / EPASA)
Yalena Ortíz
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Los momentos inolvidables de Disney On ice, los 100 años de magia tienen sus secretos y se esconden tras un espectacular castillo, dotado de alta tecnología en la que cobran vida estos divertidos personajes.
Las canciones que han merecido premios de la academia: When you wish upon a star, Zip-a-dee-doo-dah, La Bella y La Bestia, Bajo el mar, Can you feel the love tonight ayudaron a recrear las historias que han hecho felices a niños y niñas a lo largo de estas diez décadas.
Los impresionantes escenarios y los preciosos vestidos llevaron a la audiencia desde la selva tropical hasta la gran muralla china. ¡Wao!
El cuento de Pinocho estuvo genial, ya que nos invitaron al taller de Geppeto junto a sus veinte muñecos animados. También vimos a la gigantesca ballena, famosa porque se tragó al niño de madera. Ella se deslizó amenazadora por toda la pista; ante los gritos emocionados de los pequeños.
Esta millonaria producción cuenta con grandes personalidades, entre ellos la coreografa, Sarah Kawahara, quien fuera galardonada con un Premio Emmy y estuvo encargada de la inauguración de los juegos olímpicos de 2002. y con David Potts, uno de los más reconocidos diseñadores de escenografía de Broadway, y que fue el creador del gran castillo de 12 metros de altura. ¡Ohh!.