
Para él, más que sus jefes son sus amigos quienes le han dado la oportunidad de crecer de manera profesional, y hoy también maneja las relaciones de otros tipiqueros. A pesar de estar al otro lado, sigue siendo su fan número uno, conserva todo lo referente a ellos. Tiene todos su CD y todo artículo que los recuerda. “Son buenos jefes, y sobre todo exigentes, saben exigir porque quieren las cosas perfectas y eso se le agradece de corazón”.