Es fiel testigo de que la educación inclusiva para personas con necesidades especiales alcanza un mejor desarrollo del discapacitado al ingresar a las escuelas del MEDUC. Armando Araúz, de 16 años, sufre de ataxia de Frederic, una enfermedad que degenera los músculos, pero comentó a DIAaDIA que hay que seguir adelante sin importar los obstáculos que se encuentren. Recomendó a los niños discapacitados que confíen en Dios, pues así como él se pueden alcanzar muchas metas. Actualmente Armando estudia el IV año en la Academia Bilingüe Simón Rodríguez de Parque Lefevre y se siente muy optimista.
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