Los bombardeos sobre el Líbano y el lanzamiento de cohetes sobre Israel, proseguían ayer mientras tropas israelíes y milicianos de Hizbulá continuaban con los enfrentamientos, a pocas horas de la entrada en vigor de la tregua auspiciada por la ONU e, inicialmente, aceptada por ambos países.

Por otro lado, al menos cinco soldados israelíes murieron en el sur de Líbano por fuego de la milicia libanesa de Hizbulá.

En el sector central del sur de Líbano, un combatiente de Hizbulá disparó un cohete antitanque contra un grupo de soldados de infantería, lo que causó la muerte de un oficial y tres soldados, y heridas a otros veinte.

Otro oficial murió al ser alcanzado el carro de combate en el que se encontraba por una granada de mortero, y un tercero ha sido herido por las esquirlas de otra granada que hizo blanco en una base militar en la Galilea, en el norte de Israel.

Los cinco uniformados murieron un día después de la muerte de 24 soldados israelíes, y horas antes de que el Ejército israelí comience a aplicar el alto al fuego, aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU.