No logró ir de pesca. Cuando Ricauter Contreras se disponía a subir al bote para ir a trabajar, en el Muelle Inglés, ubicado en el Mercado del Marisco, resbaló, se golpeó la cabeza y fue a dar al agua.

Otros pescadores lo sacaron, pero ya estaba muerto.

Testigos que se encontraban en el lugar aseguran que Contreras llegó ebrio a realizar sus labores, como era su costumbre.

Funcionarios del Ministerio Público realizaron los trámites para el levantamiento del cadáver y las autoridades competentes continuarán con las investigaciones de rigor para determinar las causas reales de su fallecimiento.