Pediatría

Manejo indicado de la fiebre


Dr. Iván Antonio Wilson -

Presidente

Sociedad Panameña de Pediatría

Una de las mayores preocupaciones de los padres de familia es la fiebre en sus hijos. Crea mucha ansiedad y es uno de los principales motivos de consulta al pediatra.

Se considera como normal una temperatura de 37ºC con rangos de más o menos 0,5ºC.

La fiebre es una elevación de la temperatura corporal mediada por alguna alteración en el centro termorregulador del hipotálamo. Es una manifestación de una respuesta inflamatoria producida por mecanismos de defensa del individuo.

Usualmente la fiebre manifiesta la presencia de alguna enfermedad. En la edad pediátrica la principal causa de las enfermedades es viral.

Tipos de termómetros

Es importante cuantificar la temperatura. Para ello, existen distintos tipos de termómetros: los de mercurio (los tradicionales termómetros de vidrio), los cuales pueden ser orales o rectales. Deben ser agitados previo a su utilización. La lectura de la temperatura corresponde hasta el nivel donde sube la columna de mercurio (pequeña línea de color gris metálico).

También existen los termómetros digitales y otros menos fidedignos como las cintillas que se colocan en la frente.

Medidas

Temperatura mayor o igual a 39ºC en menor de 5 años, además de acetaminofén, se puede recurrir a:

Desabrigar al niño.

Baños o compresas con agua tibia por 20 minutos.

Fomentar la toma de agua.

No hacer baños con agua fría, hielo ni alcohol, ya que es peligroso.

Según la edad

El método para tomar la temperatura varía de acuerdo a la edad del paciente:

1. Lactantes (0-2 años de edad). La temperatura debe ser tomada preferiblemente con el termómetro de mercurio a nivel rectal por dos minutos. El niño se coloca boca abajo en los regazos de sus padres o familiares. El extremo plateado del termómetro se lubrica con vaselina y se introduce dos centímetros apretando las nalguitas del niño.

Se considera fiebre una temperatura rectal mayor a 38ºC.

2. Preescolar (2-5 años). La temperatura puede ser tomada a nivel axilar, utilizando el termómetro de mercurio. Se debe secar el hueco de la axila y allí se coloca el extremo plateado del termómetro por cuatro minutos. Se considera fiebre una temperatura axilar mayor a 37.3ºC.

3. Niños mayores de 5 años. La temperatura puede ser tomada utilizando un termómetro de mercurio, colocándolo debajo de la lengua por cuatro minutos, ya que el niño es más cooperador. Se considera fiebre una temperatura oral mayor a 37.8ºC.

Gracias a la tecnología, existen termómetros digitales (axilares, los que se colocan en el oído, los que se colocan cerca de la frente) con los que se puede obtener una temperatura bastante próxima a la real, de manera más rápida y sin el inconveniente de que se quiebre el termómetro de vidrio o que no se sepa leer.

En riesgo

Por diversas razones

Hay niños en que, por su condición patológica de fondo o por la edad, la fiebre es potencialmente peligrosa debido a:

Enfermedades cardíacas

Anemia crónica (ej. Anemia falciforme).

Desórdenes metabólicos (ej. Diabetes).

Enfermedades neurológicas.

Pacientes con riesgo de convulsión febril (entre 6 meses y 5 años).

Neonato (menor de un mes de edad).