Todavía no hay acuerdos y enfatizaron que no bajarán la guardia hasta que logren el reintegro de la trabajadora manual Zaira Agrazal.
Ayer, los padres de familia de la escuela José María Torrijos, en Juan Díaz, no cerraron las calles como medida de presión para alcanzar tal objetivo. Sin embargo, desde muy temprano y con previo aviso a la dirección del plantel, no permitieron la entrada de los estudiantes a las aulas de clases, pese a que los docentes estaban en sus puestos.
Justo Vargas, presidente de la Asociación de Padres de Familia, explicó que la protesta fue porque el jueves asistieron a una reunión en la Dirección Regional de Panamá Centro, sin obtener una respuesta. No obstante, ayer volvieron a reunirse con la supervisora de Educación, donde acordaron encontrarse mañana. Vargas admitió que se equivocaron al entregar los documentos en la oficina correcta del MEDUCA para solicitar el reintegro, y afirmó que no perjudicarán más las clases de los alumnos con las próximas acciones.
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