Un mal que llegó para quedarse. Jugaba con su madre, quien soñaba quizás que su hijo fuera un gran futbolista o beisbolista, pero en un instante ese sueño se transformó en tragedia: una bala perdida se introdujo en su cabecita, y después de tres días lo llevó a la muerte.
Aparentemente, este hecho lo provocaron tres menores que protagonizaron una balacera, en la que el niño Oscar Hims, de 3 años, saliera gravemente herido.
Lo más triste para los familiares es que los victimarios de Oscar, ya están libres.
Joana, madre del pequeño asesinado, dijo: "Yo los acusé con nombre y apellido y no es posible que los soltaran el domingo. Yo sólo quiero que se haga justicia y no creo que sea justo que les dieran libertad".
EL PAN DE CADA DIA
En el sector de Curundú, no es raro escuchar que las balaceras ya son actividades cotidianas entre algunos de sus residentes.
Según datos proporcionados por la Junta Comunal de ese sector, la mayoría de las veces estos hechos se dan entre menores que desean darse a conocer o, simplemente, por algún problema de juego o de robo. Los fines de semana son más frecuentes estas reyertas con armas, por lo menos dos veces al día.
Para Rubén Arango, fiscal Primero de Adolescentes, "la razón de que estos menores estén en libertad, es porque no se ha podido determinar quién realmente disparó la bala que afectó al menor y se presume que hay un adulto involucrado".
INCIDENTES
Dos o tres balaceras se dan casi todos los fines de semana, y la mayoría son protagonizadas por menores de edad.
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