Crónica de una muerte anunciada. Osvaldo Lorenzo, de 36 años, murió luego de violentos enfrentamientos entre obreros de sindicatos contrarios.
Esto sucedió ayer en la mañana, cuando trabajadores del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción y Perforaciones de Panamá (SITICOOP) y del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (SUNTRACS) iniciaron una trifulca, donde imperaron las duras palabras, sin dejar a un lado la intimidación.
Pero el día anterior (lunes), SUNTRACS anunció que iría hasta Chilibre frente a las instalaciones de la empresa Ingeniería y Construcción Odebrecht, donde estaban los de SITICOOP, para protestar. Fue evidente la carencia de efectivos de la Policía desde tempranas horas de la mañana.
Sin embargo, después de la muerte del obrero, el lugar se llenó de agentes. Además, Carlos Colindre resultó herido en su mano tras recibir un rozón de una bala y a José Castillo le dieron un golpe en un ojo con un objeto contundente.
Entre las 23 personas retenidas se encuentran 8 agentes de seguridad y 15 trabajadores de la empresa Odebrecht, quienes fueron retenidos para investigación.
"Cueréenlo" ¿Quién diría que esta palabra terminaría con la vida de un obrero? Otra humilde familia panameña queda sumergida en el dolor, quizás a raíz de una lucha de poder.
Luego de una hora del enfrentamiento, las Unidades de Control de Multitudes custodiaron la entrada de la compañía.
¿DONDE ESTABA?
Según una nota del SUNTRACS, que fue enviada al Departamento de Organizaciones Sindicales del Ministerio de Trabajo, el pasado 13 de agosto el obrero Osvaldo Lorenzo estaba incluido en una lista de trabajadores que debían participar en un seminario de Salud Ocupacional, precisamente a la hora en que se realizaron los enfrentamientos ayer.
Gregorio Guerrel, dirigente sindical del SUNTRACS, era el expositor en ese seminario, por lo que fue cuestionado por este medio.
Guerrel, un tanto molesto, expresó que este colectivo tiene la potestad de movilizar a su personal en el momento que sea necesario para apoyar a sus compañeros. "No somos un grupo que está en oficinas", afirmó.
Agregó que no tenía conocimiento de dónde se desarrollaría este seminario y culpó a los medios de atacar al sindicato, averiguando informaciones internas.
REACCIONAN
Por su parte, el ministro de Trabajo, Reynaldo Rivera, manifestó que se han otorgado 14 personerías jurídicas a sindicatos de obreros, por lo que no se puede denominar a estos sindicatos como "amarillos".
Rivera no exoneró ni al SUNTRACS ni a los miembros de SITICOOP por los actos de violencia.
Aunque la ministra de Gobierno y Justicia, Olga Gólcher, expresó que no se esperaban fuertes enfrentamientos entre obreros, pese al incidente y amenazas del lunes. Rivera, por su parte, expresó que los inspectores del MITRADEL no fueron enviados a esa área, pues no se puede arriesgar la vida de esos funcionarios en medio de un conflicto. ¿Sospechaban lo que pasaría?
Gólcher anunció, después del enfrentamiento, que se había reforzado el área con más unidades policiales "antimotines".
LOS ACUSAN DE TERRORISTAS
En tanto, el SITICOOP responsabilizó a los miembros del SUNTRACS por sus prácticas anarquistas y de terrorismo sindical.
Aniano Pinzón, secretario general de esta organización, dijo que miembros del SUNTRACS transportaron a personas ajenas al proyecto de la autopista, con el objetivo de provocar a los trabajadores agremiados a SITICOOP.
SUMIDOS EN EL DOLOR
El obrero Osvaldo Lorenzo salió de su humilde vivienda ubicada en el pueblo de Santa Cruz, corregimiento de Nuevo Juan, en Colón, pero no regresó porque encontró la muerte cuando se registraba una protesta.
Él trabajaba como soldador en la empresa de Ingeniería REC, localizada en el área de los Cuatro Altos en Colón.
Dalia Malverde, esposa de Lorenzo, recordó que ya no verán más al hombre que soñaba con terminar la casa y celebrar los quinceaños de su hija Marlene, de 13.
"Quiero que paguen por lo que hicieron, porque no es justo que nos quitaron al padre de mis hijas y nuestro sostén", dijo.
Osvaldo Lorenzo Pérez tenía más de 15 años de pertenecer al SUNTRACS.
NO SE PUEDE
El Código de Trabajo prohíbe el uso de armas por parte de los obreros.
Unidades de la Policía Nacional lograron decomisar 10 armas de fuego durante el enfrentamiento entre miembros del SUNTRACS y obreros de la empresa ODEBRECHT, que realiza los trabajos de ampliación de la autopista Panamá-Colón.
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