Más problemas. La lluvia no fue impedimento para que la corregiduría de Guadalupe desalojara a dos familias que residían en un mismo terreno, ubicado en el sector de El Nazareno de La Chorrera y cuyos enseres quedaran totalmente mojados.

Con paraguas, hojas de zinc y una lona, los integrantes de una de las familias afectadas intentaron proteger sus pertenencias, aunque los colchones y la ropa quedaron empapados.

FAMILIAS

La primera vivienda estaba habitada por Zuleika de Sedas y sus cuatro hijos menores de edad. Además, su madre Elodia Gómez de Sedas, de 76 años y otras dos personas.

Zuleika explicó que su padre, quien los había abandonado 17 años atrás, decidió vender el terreno sin notificar por un precio de B/.700.00, por lo que ellos emprendieron un proceso legal que se encuentra en el Municipio de La Chorrera.

Asegura que no fue notificada formalmente del desalojo y que la última boleta que recibió fue hace seis meses, al tiempo que añadió que la apelación interpuesta aún no ha sido resuelta.

En el caso de la segunda casa, las pertenencias de la familia fueron dejadas en una iglesia evangélica en construcción.

Por su parte, la corregidora de Guadalupe Gisela de Salas evitó dar detalles sobre las razones del desalojo, al igual que la abogada que representa a la contraparte.