Esa es la conclusión a la que han llegado a los sobrevivientes del bus 8B-06, del accidente ocurrido el 23 de octubre de 2006, donde murieron 18 personas calcinadas. Sucede que ellos han averiguado cómo andan las investigaciones en el Ministerio Público y han corroborado que "todo los expedientes están empantanados". Entre estos funcionarios se han prestado los informes y las investigaciones no han aportado elementos nuevos.