
Durante los trabajos de campo en refugio de Vida Marina.
Durante los trabajos de campo en refugio de Vida Marina.
Ninoska es la primera alumna graduada de Biología Marina en un centro de estudios superiores del país.
Su tesis fue sobre un manual de procedimiento básico y reforestación de los ecosistemas de manglares.
Para esta joven estudiante, de 22 años, es vital la conservación del medioambiente oceánico porque es uno de los ecosistemas más grandes y ricos que se destruye poco a poco.
La estudiante manifestó que, a ella, también le interesa descubrir e investigar la forma de vida de los organismos del mar y lo que ofrecen al ser humano. La carrera de biología marina la ayuda a descubrir todo ese tesoro natural del fondo de los océanos que se desconoce.
En cuanto al tema de la conservación de los manglares, que fue parte de su tesis, Ninoska Real dijo, con preocupación, que en Panamá están amenazados y que son ecosistemas marinos costeros de vital importancia, porque son barreras protectoras de las costas.
Nuevos profesionales
La industria marítima nacional e internacional y el conglomerado marino-costero cuentan con nuevos profesionales para suplir las crecientes necesidades de mano de obra del sector.
La UMIP graduó a 30 cadetes, que recibieron sus diplomas: dieciséis en la carrera de Ingeniería en Transporte Marítimo con énfasis en Industrias Marítimas Portuarias, seis de Ingeniería en Construcción Naval y Reparación de Buques, cinco de Ingeniería Náutica con Énfasis en Navegación y Transporte Marítimo, dos de Ingeniería Náutica con Énfasis en Maquinaria Naval, y una de Ingeniería en Recursos Marinos y Costeros con énfasis en Biología Marina.