Si hay alguien verdaderamente orgulloso de sus raíces latinas, es el dramaturgo costarricense Jorge Arroyo, quien considera a esta estructura teatral como uno de los últimos reductos que quedan para defender "nuestros valores identitarios", en este caso los hispanoamericanos.
VIDA Y OBRA
Jorge inició su carrera estudiando teatro en la Universidad de Costa Rica, desarrollándose en primera instancia como actor. Posteriormente, empezó a escribir teatro. El éxito de su primera obra, L’Anima sola de Chico Muñoz, lo motivó a continuar con la escritura hasta llegar al día de hoy, cuando recientemente estrenó el montaje de su obra número 20 "El Trío", coincidiendo con el vigésimo aniversario de su carrera como dramaturgo.
INTERES
Los temas históricos son el fuerte de Jorge, quien se ha dedicado a investigar sobre la vida de diferentes personajes del siglo XIX, quienes a pesar de haber sido marginados, fueron constructores de nacionalidad. Igualmente, Jorge hace comedias livianas de corte popular.
Respecto a su más reciente obra, "El Trío", este autor intenta explorar la psicología de tres adultos que a sus cuarenta años empiezan a replantearse las relaciones más profundas que han tenido, sus nexos afectivos y las explicaciones. Aunque usualmente éste no es su estilo, según él mismo explica "ésta es una obra cuyo fin es desnudar la doble moral que estamos viviendo en los países latinoamericanos".
PREMIOS
Entre sus logros se encuentran: Premio Nacional Eugenio Arias al Mejor Actor Debutante; Premio Joven Creación en Poesía, con el libro Para Aprisionar Nostalgias; Premio Aljuelense de 1995 con su texto épico "La Batalla de Rivas", entre otros. Incluso, ha sido merecedor del Premio Nacional de Teatro Anita Villalaz de Panamá, en el año 2002 por su obra "Fantasma por error".
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