La creatividad no tiene límites cuando se quiere. Dos amigos, César "Cholo" Samudio y Matías "Chicho" Aguirre, han encontrado en la acera del populoso barrio de Calidonia, un lugar para montar su sastrería y tapicería a la intemperie.

Desde hace 10 años, la calle 31 A y los vecinos del lugar han sido testigos del valor y la perseverancia de Cholo, el tapicero, y Chicho, el sastre.

Motivados por la necesidad de llevar el sustento a sus familias, se atrevieron a estar a sol y agua, puesto que en la época lluviosa tienen que poner sobre sus aliadas, dos máquinas de coser, unas lonas para que no se mojen.

Como carecen de un lugar, porque dicen que por barato tienen que disponer de 200 dólares mensuales que no tienen, guardan sus implementos en el cuarto donde vive Cholo, ya que su compañero vive en Santa Librada.

Desde las 8 de la mañana ofrecen sus servicios, clientes que se han ganado a pulso; pero lo curioso, como cuenta Chicho, es que sus clientes son la gente que sale de los almacenes y necesita de inmediato hacer una basta o ajustar un vestido, que no le toma ni 10 minutos.

Las habilidades de Cholo las aprendió con sus padres y otros familiares que son tapiceros; en tanto Chicho estudió sastrería en el Artes y Oficios. ¡Suerte, emprendedores!

ESPERANZA

Ambos dicen que les han prometido un local a orillas de la calle, como les dieron a los de la Casa del Mimbre.