Los carros alegóricos fueron del agrado del público que asistió a los desfiles.
Jesús Simmons
| DIAaDIA
Más de lo mismo. En la celebración de los 489 años de fundación de Panamá La Vieja, los moradores mostraron poco interés por conocer la historia de este mágico lugar.
Los residentes estaban más preocupados por la eliminación de las fiestas patronales, pues consideran que esta es una tradición que data de muchos años y que no pudieron disfrutar.
En medio de las angostas calles y bajo un incandescente sol, los moradores observaban la participación de las 31 escuelas y las cinco bandas independientes que desfilaron por este barrio.
En el recorrido que DIAaDIA realizó por la ruta del desfile, notó que entre los espectadores había una rumba, puesto que las personas estaban libando, algunos en la calle, otros en sus casas.
La falta de comida también se pudo notar, ya que solo se veía uno que otro raspadero y se podían contar los vendedores de chorizos y carnes en palito.
"Todo está muy bonito, los estudiantes lo están haciendo muy bien, además estoy contenta porque eliminaron las fiestas patronales que no traían ningún beneficio", dijo Amalia Ábrego, una moradora.
Los espectadores criticaron no ver una sola pollera, un montuno o un diablito, por lo que recomendaron que para la próxima vez los organizadores deben mejorar en ese aspecto.
El representante de Parque Lefevre, Manuel Jiménez, aclaró que la ley no permite hacer grandes fiestas porque dañan las ruinas.
IMPEDIMENTO
Para conservar las ruinas de Panamá La Vieja, la ley prohíbe hacer fiestas que puedan dañarlas.