El diálogo con las autoridades es la primera alternativa que tomarán los miembros del Magisterio Panameño Unido (MPU) de Chiriquí, frente a una serie de problemas que han denunciado.
Entre ellos está el alto costo de la vida, el supuesto abuso de autoridad de directores de escuelas y la agresión física y verbal de padres de familia hacia los educadores.
Marcelino Searles, secretario de planificación y organización del MPU, explicó que de agotarse las medidas de diálogo tendrán que convocar a un paro de labores.