
El psicólogo Nelson Riquelme asegura que la disciplina debe ser pensada como un proceso de aprendizaje que se aplica al niño para que aprenda a usar sus recursos personales en función de los valores y enseñanzas.
Los padres deben comprender que disciplinar al niño no es un acto de autoridad que se aplica solo para que el niño no moleste o para que haga caso. El ideal debe ser que su hijo progrese de forma positiva y sea una persona de bien.
Es por eso que ser disciplinado es más importante que ser obediente. Y es que el niño obediente es bien portado cuando lo vigilan (padres, maestros, adultos, autoridad, etc.). Influye mucho el temor. Pero el niño disciplinado actúa adecuadamente de forma voluntaria porque sabe cuáles son sus deberes y tiene control sobre su conducta.
Estos detalles y otros son parte del “Programa para la Promoción de Formas de Disciplina Efectiva y Positiva: Educación con Ternura”, del psicólogo panameño Nelson Riquelme, Máster en Salud Mental, que formará parte de una campaña en toda Centroamérica, que se desarrollará para poner un alto al maltrato infantil.