
Tin y Petita llevan 70 años de feliz matrimonio y esperan seguir así muchos años.
Fotos: JES? SIMMONS
Tin y Petita llevan 70 años de feliz matrimonio y esperan seguir así muchos años.
Fotos: JES? SIMMONS
Tin y Petita llevan 70 años de feliz matrimonio y esperan seguir así muchos años.
Fotos: JES? SIMMONS
Tin y Petita llevan 70 años de feliz matrimonio y esperan seguir así muchos años.
Fotos: JESÚS SIMMONS
Tin y Petita llevan 70 años de feliz matrimonio y esperan seguir así muchos años.
Fotos: JESÚS SIMMONS
Tin y Petita llevan 70 años de feliz matrimonio y esperan seguir así muchos años.
Fotos: JESÚS SIMMONS
Tin y Petita llevan 70 años de feliz matrimonio y esperan seguir así muchos años.
Fotos: JESÚS SIMMONS
Tín conoció a Petita en el bautizo de uno de sus sobrinos. Al verlo Petita, muy emocionada, le preguntó a su madre: “quién era ese hombre”. Su progenitora le contestó: “El padrino del muchachito que bautizaron”.
Poco a poco se fueron conociendo. Él vivía en La Tiza y Petita en El Muñoz. Luego de cuatro meses de noviazgo fue cuando decidieron darse el sí ante el altar.
La Iglesia de Santa Librada fue el lugar donde unieron sus vidas. Pero en esa época, específicamente en 1941, los casados se iban cada uno para su casa y al cuarto día el esposo iba a buscar a su amada a la casa de sus padres. Es decir, que había que esperar si querían tener una inolvidable luna de miel.
De esa unión nacieron Carmen, Alcibiades y Gloria González quienes han seguido los pasos de sus padres, pues los tres llevan más de treinta y cinco años de casados.
Lo más sorprendente de Tin y Petita es que sus hijos nunca los vieron pelear. En 70 años que llevan de matrimonio no hubo insultos, gritos, malas palabras o golpes.
Sus hijos se daban cuenta cuando sus padres estaban disgustados, pues Petita no salía a recoger la cebadera (bolsa donde llevaba su almuerzo) cuando su esposo llegaba de trabajar del monte.
La comprensión, el amor y el respeto ha sido el gran secreto para que los esposos González sigan tan enamorados como el primer día que cruzaron miradas en aquel bautizo.
El pasado domingo en la Iglesia San Francisco de Asís, ubicada en La Tiza, renovaron su unión nupcial en compañía de todos sus familiares, quienes no paraban de gritar “vivan los novios”. Hasta arroz les tiraron.