Ayuden a mi hija

"Necesito ayuda", fueron parte de las pocas palabras que logramos entenderle a Eduardo Miranda, un indígena de 32 años, quien llegó hasta la ciudad Santiago, en busca de alimentos y medicina para sus hijos.

Miranda rompió en llanto, cuando fue cuestionado de por qué estaba pidiendo ayuda, señaló que su pequeña hija Yessica Miranda Salinas, de ocho años, padece de parálisis cerebral desde su nacimiento y tiene que tomar una leche especial, la que cada día se le hace más difícil comprar, puesto que él no tiene ingresos económicos, ya que no tiene trabajo.

Narró que reside en la comunidad de Cerro Miel, ubicado en la comarca Ngäbe-Buglé, y para viajar hasta Santiago tiene que caminar de tres a cuatro horas con su hija enferma a hombros hasta donde puede encontrar a algún conductor que se conduela y lo lleve.

Yessica se encuentra postrada en un coche de segunda que unas personas de buen corazón le proporcionaron para que pudiera transportarla en Santiago, mientras que pide ayuda a la gente en la calle.

Este padre indígena dijo que su primer niño, Darío Miranda, es su soporte para salir adelante, le ayuda con su hermanita y la cuida mientras él hace los quehaceres en el hogar, porque su pareja sentimental lo abandonó.

Miranda sustentó que su exconcubina es un familiar cercano a él, con quien compartió varios años juntos, pero de la noche a la mañana lo dejó y actualmente no sabe dónde ella se encuentra. No quiso hablar mucho del tema sobre su relación con su exconcubina, puesto que se trataba de un mismo familiar; sin embargo, sostuvo que en la comarca hay muchos casos de unión entre personas de la misma familia, sin dar algún tipo de justificación para esto.

”Pido perdón a Dios" por lo que ya pasó, con lo cual mostró sus deseos de seguir adelante con sus dos hijos.