Hola Moza, espero que estés muy bien hoy, pues yo no puedo decir lo mismo, tengo muchos problemas.

Lo que sucede Moza es que me acaban de botar del trabajo y mi marido es tan vago, que en la casa sólo trabajo yo. Imagínate que tenemos un hijo de 4 años y él tiene un año sin trabajo.

No sé cómo he aguantado tanto, pero ahora que me siento impotente por no poder conseguir un trabajo rápido, he descubierto que no puedo seguir a su lado.

Mi familia siempre me ha criticado por eso, y hasta se han alejado de mí porque dicen que soy una tonta, pero qué puedo hacer. Es cierto que ya no quiero seguir a su lado y acabo de conocer a un hombre maduro que me está ayudando sin intereses. Ese hombre es mi amigo, hace unos meses lo conocí y siempre me ha ofrecido su mano.

Jamás lo había mirado con otros ojos que no fueran los de la amistad, pero hace poco me sentía tan triste y empecé a sentir algo muy especial por él. Me gusta su forma de ser, es tan comprensivo, nos llevamos bien, es inteligente, entusiasta, le gusta trabajar y lo mejor es que está soltero.

Me ha propuesto ayudarme, pero tengo que tomar una decisión con respecto a mi esposo, porque me dijo que me puedo ir a su casa, pues vive solo y tiene un cuarto desocupado. No le quiero hacer daño a mi hijo; la verdad es que ninguno de los dos desea estar cerca de él ya. Dame un consejo Moza, María. Tienes que dejar a ese hombre.

María, lamento mucho lo que me cuentas, pero creo que no es el fin y puedes salir de esto. Me parece que has aguantado mucho, y si tu hijo le tiene miedo a su padre la situación es grave y debes encontrar una solución rápida. Si confías en ese hombre como me has dicho acepta su propuesta, pues creo que alguien que te quiere no dudaría en ayudarte. Me parece que es honesto y que, en realidad, está tratando de ayudarte a salir de ese infierno donde vives .Tu hijo necesita otra vida y, por supuesto, tú también. Recuerda que la vida son cambios y si uno no se acostumbra a ellos, jamás logrará triunfar. Hay que estar dispuesta a decir sí en el momento indicado, ya que las oportunidades se presentan sólo una vez en la vida. ¡Suerte!