Este fue el tema recurrente en la mayoría de las emisoras mañaneras y de la gente en las paradas de buses. Lo que abundan son las preguntas. ¿Qué hará ahora Estados Unidos una vez que el pueblo habló alto y claro y determinó que quiere a Chávez? ¿Qué harán todos los demás líderes del mundo que quisieran que el tipo se fuera? Lo interesante es que reinó la paz, al menos durante las votaciones, sin que hasta el momento se vislumbren actos de violencia.