El cerrador panameño Mariano Rivera junto al jardinero Nick Swisher y el 'coach' de bateo Kevin Long participaron en una actividad este fin de semana de la Fundación HOPE, que busca la superación de las personas con discapacidad.
"Todo el mundo tiene la capacidad de hacerlo. Cuando te tomas el tiempo para encontrar a los niños, eso es lo que es especial. El tiempo es oro", dijo Mariano a Daily News.
En esta reunión se encontraba Jorge Grajales, un niño coclesano, quien sufre amputaciones de sus miembros y quería ver a su ídolo.
Los dos no desaprovecharon el momento e intercambiaron recuerdos de Panamá, Jorge le contaba al futuro Salón de la Fama que quería ser futbolista.