Se las ingenia para salir adelante. Carlos Rosendo Andrade, de 48 años, estaba en el Parque Omar rodeado de niños, que ansiosamente esperaban que le hicieran un tatuaje.

Este hombre hace cuatro años aprendió a hacer tatuajes y no dudó en poner su negocio extra.

En una mesa colocó todos sus implementos de trabajo. Además, que la mezcla que utiliza es un compuesto de tinta china, tagua, gema, entre otros elementos, que son secretos y se borra en unos días. Esos compuestos no son nocivos.

PEDIDOS

Lo que más buscan lo niños son tatuajes de Mickey Mouse, el pato Donald, Batman y otros personajes. Mientras los adultos prefieren los tatuajes con dibujos y escrituras como: "Sí, pero no contigo, que lo mire, pero no lo toquen". Son mensajes jocosos y la gente se divierte y los luce", dijo Andrade.

META

Y es que a Andrade labora como dibujante y rotulista en una empresa, por lo que aprendió mucho de fotografía que es su otra pasión. Más adelante tiene como meta comprarse una buena cámara fotográfica, una planta eléctrica y una computadora. "De esa forma podré ir al interior y sacar fotografías, que es un buen negocio", expresó el tatuador.

Él vive en la comunidad de Nuevo México, Chilibre, y aceptaría la ayuda de AMPYME para formar su empresa en la que sabe que le daría trabajo a otras personas. El precio más alto que cobra es de B/3.50 por cada tatuaje y a cada evento al que asisento al que asiste siempre tiene la suerte de agradar a las personas.

FELIZ

Cada vez que escucha a las personas alabar sus creaciones se siente feliz y le da ánimos de salir adelante.