Yo no s� en qu� nefasta escuela de periodismo o de comunicaci�n social est�n estudiando algunos talentos de las televisoras locales. No s� qu� profesores perversos tuvieron que no supieron aconsejarles o inculcarles las normas b�sicas del respeto a su imagen o a su carrera. No s� qu� extraterrestres del periodismo y la comunicaci�n tienen ciertos medios como directores de producci�n, imagen o noticias. �No lo s�!
A pesar de lo duro que puedo resultar en mis cr�ticas, yo creo mucho y apuesto a la nueva generaci�n de reporteros y gente que hace televisi�n porque ya los viejos se creen estrellas, divas, megadivas, divos, intocables, due�os de la verdad, impolutos y hasta que nos pueden �noquear� con aspirantes presidenciales, por eso es que cuando veo cosas como el casi destape de Carolina Dementiev me molesta porque con ese tipo de ejemplos lo que menos har�n los dinosaurios de la televisi�n es comprender que la gente nueva tambi�n es talentosa, inteligente y que puede aportar.
Mientras monitoreaba la programaci�n de Telemetro vi algo que me hizo brincar de un pie por verg�enza ajena y fue escuchar una cu�a promocional-informativa del nuevo proyecto vehicular del gobierno (El Metro) locutada con la voz del periodista de esa pantalla, Alfredo Mitre.
Esto es delicado porque Mitre es un periodista relativamente nuevo que est� endosando su nombre y su voz, a un proyecto pol�tico del gobierno de turno. Es delicado porque es una cara de informaci�n del departamento de �noticias� de uno de los noticiarios de mayor audiencia del pa�s. Es delicado porque apenas est� iniciando su carrera y lo van a identificar con una marca pol�tico partidista aunque �l ni siquiera est� inscrito en un partido; pero lo m�s delicado es que lo inhabilita period�sticamente hablando a cubrir notas del proyecto del Metro porque para los efectos ya �l, a cuadro, es parte de eso.
Yo desconozco los motivos por lo que Mitre haya aceptado prestar su voz a una cu�a televisiva de un gobierno, desconozco su edad o sus aspiraciones profesionales, lo que s� conozco es que cuando se dan este tipo de situaciones, el tiempo, la audiencia, los pol�ticos, los colegas, todos, te encasillan, te visten, te marca y tu credibilidad pierde.
En un servicio informativo donde m�nimamente se respeten las normas de calidad informativa, de credibilidad o cuidado de la imagen de sus talentos �de informaci�n� estar�a terminantemente prohibido que un periodista d� la cara o su voz para una campa�a publicitaria que no beneficia a la poblaci�n sino a un proyecto de gobierno porque hay una gran diferencia entre hacer una campa�a institucional del canal a favor del mejoramiento del servicio de transporte p�blico y otra, muy diferente, dar la cara o la voz a favor de la promoci�n de un proyecto de gobierno. �Despu�s no se quejen cuando los pol�ticos los ofenden!
La nueva generaci�n de periodistas no puede servir y mucho menos ser utilizada para la degeneraci�n de la profesi�n. El periodista que se precie de ser profesional es aquel que nada ni nadie haga que en la audiencia quede una duda de su distancia con el gobierno que sea que est� de turno; permitir lo que hizo Mitre con su voz, es hacer que su credibilidad y profesionalismo se pierda a la misma velocidad que se mueve un metro.