
Darío Dennis (izq.) junto a Carlos Batista.
Foto: Anayansi Gamez
Darío Dennis (izq.) junto a Carlos Batista.
Foto: Anayansi Gamez
Darío Dennis (izq.) junto a Carlos Batista.
Foto: Anayansi Gamez
Darío Dennis (izq.) junto a Carlos Batista.
Foto: Anayansi Gamez
Darío Dennis (izq.) junto a Carlos Batista.
Foto: Anayansi Gamez
Darío Dennis (izq.) junto a Carlos Batista.
Foto: Anayansi Gamez
Darío Dennis (izq.) junto a Carlos Batista.
Foto: Anayansi Gamez
El colonense Darío Dennis y el chiricano Carlos Batista, los dos agraciados para asistir a la última fase del proyecto Nike The Chance, viajarán esta tarde (6:00 p.m.) a Barcelona, España, en donde formarán parte del campamento de The Chance, que será supervisado por el extécnico del Barcelona, Joseph Guardiola.
Darío y Carlos enfrentarán a oponentes de 55 países de todo el mundo, con el objetivo de estar en el equipo de 16 figuras (gran premio), que realizará una gira, en la que chocará con las categorías sub-20 de los mejores equipos del mundo, patrocinados por la marca Nike, así como con las categorías juveniles de las selecciones de los Estados Unidos, Holanda y Francia.
“Vamos a luchar por un cupo en el equipo de 16. Estamos seguros que tenemos lo necesario para estar entre los mejores; creemos en nuestras habilidades y esperamos con ansias esta gran oportunidad”, dijo Batista.
La odisea de Darío
Suena curioso la historia de Darío Dennis, quien tuvo que fugarse, por decirlo así, de su mamá, quien no lo dejaba ir a las pruebas en la ciudad de Colón.
Darío relató que su madre no lo dejaba ir, por lo que tuvo que salir de casa sin su autorización y pedirle pasaje a una vecina para ir al estadio Armando Dely, en donde se realizaron las eliminatorias en la costa atlántica.
“Cuando mi mamá me dijo que no iba, me quedé sorprendido, pero me escapé y clasifiqué. Luego de las pruebas del primer día le dije a mi mamá que había clasificado y tampoco me creyó”, contó Darío con una sonrisa de oreja a oreja.
“Después de la segunda prueba llegué a mi casa y le dije a mi mamá que había clasificado, que me tenía que firmar un permiso para ir a las eliminatorias nacionales en Panamá, y de nuevo la cosa. Mi mamá me dijo que si yo había falsificado esos papeles (risas)...”, contó.
“Ya cuando gané un cupo entre los 35, fue que me creyó del todo y hasta saltaba de la alegría”, añadió este chico.