Los materiales más apropiados para la congelación son el plástico y el aluminio, ya que son impermeables y no les afecta la humedad. No se impregnan ni con los sabores y olores. A continuación unos consejos.

Cuando los alimentos son cocinados, lo mejor es utilizar recipientes rígidos, ya sea envases con cierre hermético o bandejas de aluminio.

No ponga recipientes de cristal, se pueden romper con el frío. Para congelar, las bolsas de plástico son perfectas para alimentos en crudo: carne picada, filetes, pescado, bollería y verduras.

Cuando las piezas son de gran tamaño, quedan mejor envueltas en papel de aluminio.