Los lectores de este medio insisten en llamar para denunciar que la autopista Arraiján - La Chorrera está totalmente deteriorada. En sus llamadas usan calificativos como "horrible", "desastrosa", "peligrosa" y se preguntan cómo es posible que más de 50 mil usuarios pagan diariamente (por vuelta) entre 50 centésimos y B.2.00, y no se utilice parte de ese dinero para su mantenimiento. Lo peor es que no se sabe a dónde va a parar ese dinero. La situación antes de llegar a la entrada de Vacamonte es caótica. Allí los automovilistas transitan por el carril izquierdo, pese a que deben girar a la derecha.
Lo hacen a última hora para evitar los gigantescos cráteres que tiene el carril derecho, justo unos metros antes de esa entrada. A eso se suma la falta de luminarias en toda su extensión. ¿Qué es lo que pasa, señores del MOP?
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