Todo un país unido por la selección.
Una noche de mucha lluvia no fue impedimento para que los fanáticos de la Selección Nacional de Fútbol se reunieran en diferentes puntos de la capital, a fin de apoyar a nuestros "guerreros escarlatas".
Una verdadera marea roja se hacía notar en los lugares de esparcimiento en la ciudad.
Por el sector de Juan Díaz, las calles estaban desiertas y en cada parte que pasábamos se veía un televisor sintonizado con el partido del combinado nacional.
En la mayoría de los bares, parrilladas, lava-autos, cantinas y discotecas se notaban largas filas para ingresar y deleitarse con el juego.
Los fanáticos se olvidaron completamente de la fuerte lluvia que caía sobre la capital y del alza en el precio del combustible, nada de eso les robaba la calma en ese momento, sólo el partido era dueño de su atención.
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