Aracely sueña con vivir en una casa más cómoda. A pesar de sus necesidades, transmite alegría y paz a sus abuelos, con quienes vive. (Foto: ANAYANSI GAMEZ / EPASA)
Viola Guevara Gallimore
| DIAaDIA
Su sueño es vivir mejor. Al llegar a la comunidad de El Salto, en Santiago de Veraguas, una niña vestida de rosado esperaba con una amable sonrisa en una esquina de la vía principal, después de la entrada del pueblo.
Ella, apenas divisó a uno de los miembros de este medio de comunicación, corrió a abrazar a todos, y aunque sus delgados brazos mostraban la poca fuerza que puede dar, no hizo falta, porque esta fue reemplazada por el amor que irradiaba.
Y es que a las 15 personas que viajaron desde Panamá a visitarla, conocidas y no conocidas, les plantó un gran beso en el cachete que despertó la alegría en todos, quitando el cansancio y hambre que se pudo sufrir por el viaje desde la ciudad capital.
Esta niña es Aracely, quien a sus ocho años, en medio de todos los males que la agobian, trata de vivir feliz, pero a veces la situación económica lo impide.
Aracely, quien se atiende en el Hospital del Niño, padece de cáncer en el hígado, que fue detectado en noviembre del 2008 cuando tenía seis años.
Inmediatamente, la pequeña fue asistida por la Fundación de Amigos Del Niño con Leucemia y Cáncer (FANLYC), que desde que se le diagnosticó la enfermedad, ha corrido con los gastos de medicamentos que la pequeña debe usar y brindando hospedaje en Panamá todas las veces que ella y su familia han tenido que quedarse en la capital. Así lo manifestó su abuela Evangelina Ruiz, quien sólo vive para Aracely.
"AY, MAMA, ESTA CAMA ESTA COMO DURA"
El zinc y la madera son los materiales que completan la casa de Aracely. A raíz de su enfermedad, requiere de mucho descanso y comodidad, lo que no puede lograr, porque su lecho es de madera y palos de bambú, con una ligera sábana que hace las veces de colchón. Para ella, las noches de descanso se vuelven un martirio, explicó su abuela, quien dijo sufrir cada vez que la escucha quéjándose por los dolores que la enfermedad le provocan.
Al caer la lluvia, en su casa llueve más adentro que afuera. Ni siquiera tienen un baño dentro de la casa. Un piso de tierra le impide disfrutar de todos los juguetes que una amiga, Andrea Kuzniecky, le regaló, luego de salir del concurso Canta Conmigo. Fue notable la felicidad que estos le brindaban, porque los sacaba de las cajas en donde los tiene metidos para mostrarlos. Así no se le ensucian.
Su abuela se ha dedicado a cuidarla y no sabe cuál es el destino de esta niña, lo único que desea es que ella pueda vivir cómodamente.
El sueño de Aracely es vivir mejor y poder regresar a la escuela para estudiar y tener un mejor futuro.
DIAaDIA y otros colaboradores de Editora Panamá América (EPASA) le llevaron alimentos y juguetes a este "amor de persona" como gesto de solidaridad, además se compartió con esta familia sus anhelos y limitaciones. Su agradecimiento fue su rostro de felicidad.