Moradores del edificio Arraiján de la Justo Arosemena, cansados de vivir en medio de aguas servidas decidieron cerrar esta vía como medida de protesta y de llamar la atención a las autoridades.
Los residentes expresaron que en la planta baja del edificio hay aguas contaminadas, excremento y mucha basura que pone en riesgo la salud de los habitantes. Dicen que las autoridades han hecho caso omiso a su llamado.