Esperan que la empresa eléctrica inspeccione el lugar e instale los postes. Desde que llegan las cinco de la tarde, las veinte familias que viven en la naciente barriada David, ubicada en Arraiján, deben cerrar sus puertas porque la oscuridad se apodera del humilde poblado.
"Diariamente debo comprar velas y querosén para lámparas para alumbrar mi humilde casa", informó Abel Reyes, afectado.
Manifestó que la comunidad se organizó y logró conseguir los postes para el tendido eléctrico de la barriada; sin embargo, han evitado instalarlos hasta que la empresa eléctrica los asesore y así evitar problemas más adelante.