Berlín está de fiesta, en la capital germana se respira un aire de hermandad. Las calles de la ciudad se tiñen de los colores de los países que están representados en el Campeonato Mundial de Atletismo.

El Estadio Olímpico se ha convertido en el recinto de estos "superhombres y mujeres" que están al acecho de un nuevo récord o de cumplir su sueño, pero también es el hogar de miles de aficionados que aspiran a tener de cerca y ver en acción a sus ídolos.

Uno de estos ídolos es el velocista Usain Bolt, que acapara todas las portadas de la prensa y es capaz de llenar las 76,000 butacas de este coliseo.

Sin embargo, ayer los fanáticos no sólo animaron al jamaicano, sino que también corearon y aplaudieron al unísono, como si fuera la "marea roja", al panameño Alonso Edward.

En el momento en que Edward cruzó la meta, un sentimiento de orgullo y patriotismo se le vio en el rostro. Acá en Berlín todo fue felicidad.

DATOS

La ciudad de Berlín ha tenido un auge turístico desde el comienzo del Mundial de Atletismo.