
Fueron horas de terror para los transeúntes.Fotos: ALEXANDER SANTAMARÍA
Fueron horas de terror para los transeúntes.Fotos: ALEXANDER SANTAMARÍA
Fueron horas de terror para los transeúntes.Fotos: ALEXANDER SANTAMARÍA
La otra señora tuvo heridas leves.
Fueron horas de terror para los transeúntes.Fotos: ALEXANDER SANTAMARÍA
La otra señora tuvo heridas leves.
Fueron horas de terror para los transeúntes.Fotos: ALEXANDER SANTAMARÍA
La otra señora tuvo heridas leves.
Fueron horas de terror para los transeúntes.Fotos: ALEXANDER SANTAMARÍA
La otra señora tuvo heridas leves.
Fueron horas de terror para los transeúntes.Fotos: ALEXANDER SANTAMARÍA
La otra señora tuvo heridas leves.
Irreparable. Un día después de que fuera atropellada por un metrobús, la señora Claribel Díaz recibió la noticia más difícil de su vida: su pierna izquierda tuvo que ser amputada.
El accidente ocurrió a eso de las 7:00 p.m. del viernes, cuando al parecer, Fidelina Chávez, conductora de un metrobús, perdió el control del vehículo cuando trataba de entrar a la parada de la Gran Estación en San Miguelito. En cuestión de segundos, el colectivo fue a dar a la parada, golpeando a Díaz, de 32 años, quien, junto a otra dama, estaba sentaba esperando por un transporte.
El lugar se llenó de gritos, las personas corrían de un lado para el otro cual si fuera una escena de una película de terror. Minutos más tarde, una ambulancia llegó al sitio y atendió a ambas féminas. Una tenía golpes menores, pero Claribel no corrió con la misma suerte. “Ay mi pierna, mi pierna”, decía en medio del llanto. A ella la llevaron al hospital Santo Tomás, y a eso de las 10:00 p.m., fue trasladada al Hospital Nacional.
Mediante un comunicado, la empresa Mi Bus, encargada del servicio de metrobús, informó que está brindando el apoyo a las personas afectadas en el accidente y que se están investigando las causas del hecho.