
Marta, en plena faena, cocinando el pan para ponerlo a la venta.
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Marta, en plena faena, cocinando el pan para ponerlo a la venta.
Marta, en plena faena, cocinando el pan para ponerlo a la venta.
Familias completas en Chiriquí Grande, en la provincia de Bocas del Toro, lanzaron una ejemplar iniciativa de unidad y esfuerzo que les permitirá terminar de construir una iglesia en la comunidad de Las Cañas.
Se trata de familias indígenas creyentes en la palabra de Dios.
Todos los viernes y sábados se reúnen en la casa de la pareja formada por José y Marta Ábrego, donde ponen una enorme paila sobre el fogón y una hoja de zinc sobre la que acomodan cantidad de leña ardiendo.
Esta método es para que los panes de harina con coco, de forma redonda, reciban calor por ambos lados en la misma proporción,
De esta forma, los deliciosos panes de coco se cocinan en aproximadamente media hora.
La cantidad de pan de coco para la venta depende del tamaño de la paila que se utilice.
Doña Marta, una de las organizadoras, señaló que a veces usan pailas en las que caben hasta 12 panes de una sola vez. Para ello, se requiere de una olla en la que se puedan cocinar aproximadamente libras de arroz.
Marta, no obstante el calor sofocante, agregó que casi siempre son seis mujeres las que inician en horas de la madrugada el proceso de amasar la harina.
La estrategia consiste en dejar reposar la masa por una hora para que la levadura haga crecer la masa, mientras, el coco y la sal pueden combinarse muy bien.
Al amanecer, los hombres ya han cargado leña suficiente y atizado el fogón para la tarea.
Pasadas unas seis horas de arduo trabajo, han podido vender entre 100 a 150 panes (“yaniqueque”). Esto equivale de $25.00 a $/37.50, de los que un 75% representa la ganancia.
A la iglesia le faltan las ventanas francesas, puertas, cielorraso, pintura y otros detalles que los feligreses pretenden conseguir con la ayuda de Dios.
Se han programado terminar el templo de Dios para fin de año.