Una verdadera "sirena" mostró sus quilates. La australiana Jodie Henry se apoderó ayer de la medalla de oro en los 100 m libres de los Juegos Olímpicos de Atenas, con tiempo de 53.84 segundos, para dejar la medalla de plata en manos de la holandesa Inge de Bruijn y la de bronce con la estadounidense Natalie Coughlin. Henry, quien en la semifinal estableció un récord mundial de 53.52 segundos, llegó a nadar los primeros 50 metros, incluso con parciales aún más rápidos; pero no logró mantener el ritmo en la segunda mitad de la prueba. De Bruijin intentó una remontada, pero al final no pudo alcanzarla.