José Vanegas denunció que por la paliza que le dio un policía de apellido Ávila no puede trabajar, y esto le está provocando grandes pérdidas económicas.

El uniformado le fracturó el brazo izquierdo con su barra policial el 18 de julio pasado, en un confuso incidente en el que salieron a relucir botellas rotas que se usaban como armas. El policía dice que Vanegas lo iba a agredir, y éste dice que sólo se estaba defendiendo de un tercero que lo iba a golpear.

Vanegas ya ha estado 30 días enyesado, y Medicatura Forense le dio 30 más, por lo que no puede trabajar como soldador.