Hola Moza, soy una chica de 38 años que había sentido que en su vida ya no pasaría más nada, pero ahora de repente, conocí a un hombre que me está haciendo sentir que vivo y mi ex no lo quiere entender y me está haciendo la vida imposible.

Imagínate que hace poco, mi ex llegó a visitar a mi hijo y cuando él le dijo que había ido a la playa conmigo y un amigo se arrebató y me dijo que no podía hacer eso, que dejara a su hijo fuera de mis andanzas.

Eso me enojó mucho, sobre todo porque él me dejó, me abandonó cuando mi pequeño tenía cinco años, por una mujer más joven y que tenía dos hijos, a quienes les daba todo y al nuestro no. Eso para mí fue horrible y ahora que mi hijo tiene ocho años él aparece, han pasado tres años que nos dejó y quiere volver a la casa y me dice todo eso, pues qué va, no me da la gana. Mi mejor amiga me dice que no me debo dejar, pues merezco ser feliz, porque el hombre que me pretende tiene muy buenas cualidades. Ella lo conoce de la universidad y es atento, trabajador, cariñoso, respetuoso y no tiene hijos.

No sé qué hacer, por un lado él presionándome; ahora me llama a cada rato y quiere estar visitando al pequeño siempre y diciéndole cosas y, por el otro, me encanta volver a amar. No sé con quién hablar, dame un consejo por favor.

Hasta pronto, María Cecilia.

PONLE UN ALTO

Hola, María Cecilia, lo que me cuentas es un verdadero problema, pues los hombres egoístas y machistas son así: ellos pueden ser felices, pero los demás no. A mí me parece que debes ponerle un alto, porque él no tuvo ningún tipo de consideración contigo y menos con su hijo, y tú tampoco debes sentir nada.

Dile que su responsabilidad es con tu hijo y que no puede llegar a tu casa cuando le dé la gana. Es más, ve a la ley, regula esas visitas y una pensión para tu hijo y explícale al juez lo que pasa. Te aseguro que no te molesta más y que tendrá que aprender a comportarse.

Sobre ese hombre que apareció en tu vida, aprovecha y sé feliz porque te lo mereces, pero eso sí, no des un paso del que no estés segura, sobre todo por tu hijo. ¡Suerte!