Aproximadamente, 208 privados de libertad de la cárcel de La Chorrera llevan tres días en huelga de hambre, algunos de ellos, de forma obligada por temor a ser agredidos por quienes lideran la protesta; no obstante, otro grupo no determinado de reclusos sí está consumiendo alimentos.
La tarde de ayer, los reos en las celdas con vista a la calle quemaron sábanas y arrojaron rollos de papel higiénico en señal de huelga.